Saturday, February 5, 2011

Nichomachean Ethics y "Dime que yo"

En clase hablábamos sobre la posibilidad de que el corto Dime que yo redefina el amor como una especie de egoísmo. Nunca había pensado en esta idea antes de la clase porque siempre he sido muy romántica y no quiero pensar tales cosas. Quizás he visto demasiadas películas, pero quiero que el amor sea como espectacular aunque en la triste realidad yo sé que no es así. Contemplando el tema, puede que el amor sea más egoísta que mi corazón optimista había esperado. Puede que el amor es una relación de conveniencia.

En el corto, ambos personajes pierden sus amores justo antes de que se conozcan. Entonces, qué conveniente que los dos se les rompieron los corazones en el mismo restaurante! Su amor se desencadenó por emoción y vulnerabilidad por ambas partes. Entonces, es una relación de amor conveniente. Por esto estoy muy de acuerdo que el amor es egoísta. Sin embargo…

Mi memoria no está perfecta en este tema de la filosofía. Sin embargo, recuerdo leyendo en la filosofía de Aristotle una descripción de las tipos de amistades, o relaciones entre las personas. Si mi memoria me sirve, dibujo tres relaciones: la de utilidad, la de placer y sobretodo la de lo bueno. Me sorprendió mucho porque no criticó  las relaciones de utilidad sino que las aceptó, diciendo que está bien tener una de estas relaciones si ambos participantes están conscientes del hecho de que es este tipo de amistad. Según Aristotle, la misma regla aplica a la relación de placer. Contrariamente, la tercera relación de lo bueno no requiere un entendimiento mutuo porque implica el amor verdadero, un amor que es verdaderamente inalcanzable y solo ocurre cuando las dos personas son buenas y aceptan el otro por su buen carácter. Esencialmente, esta relación es lo bueno y solo genera lo bueno. Sin embargo, la gente no es perfecta y por lo tanto esta relación apenas existe.

Según esta filosofía antigua, los personajes en Dime que yo exhiben no un amor sino una relación de utilidad en que ambos saben el intento del otro y lo aceptan. No parecen querer aceptar el otro como es porque no quiere saberlo. Quieren imponer sus deseos en el otro para que se haga lo que quiera amar.

A pesar de todo esto, mi rasgo novelesco tiene afán por ignorar filosofías como ésta de Aristotle a favor de lo romántico. Así que yo voy a comportarme como los personajes del corto y he decidido que no quiero considerar las ideas de Aristotle ni algo más de razón. Quiero creer que los personajes están ahora locamente enamorados y que van a vivir una vida muy feliz junta al otro. ¿Quién dijo que el autoengaño fue mal?

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